lunes, 18 de mayo de 2009

Cuentan los que saben de eso...


Cuentan los que saben de eso
que una vez una princesa,
tuvo un par de pretendientes
de muy distinta ralea.

Pim, pam, pim, pam,
¿Qué es lo que hará la princesa?

Ella, que era inteligente,
dueña de un gran riqueza,
puso a los dos aspirantes
a demostrar su nobleza.

Pim, pam, pim, pam,
¿Qué pensará la princesa?

Uno de ellos era príncipe,
con enorme corazón,
que le ofreció mar y tierra,
todo a cambio de su amor.

Pim, pam, pim, pam,
¿Qué es lo que hará la princesa?


El otro era un dragón
que volaba por doquier,
con enormes dimensiones,
y que sabía querer.

Pim, pam, pim, pam,
¿Qué pensará la princesa?

La princesa no era tonta,
y sabía de proporciones:
no podía desestimar…
las alas de los dragones.

Pim, pam, pim, pam,
¿Qué pensará la princesa?

El príncipe le ofrecía
un palacio en la llanura,
y le confesó que estaba
al borde de la locura.

Pim, pam, pim, pam,
¿Qué es lo que hará la princesa?


El dragón era más cauto,
y sabía lo que tenía:
una cueva en la montaña,
aunque era un poco fría.

Pim, pam, pim, pam,
¿Qué pensará la princesa?

La princesa meditaba,
y mientras se decidía,
se tomó unas vacaciones
en la casa de una tía.

Pim, pam, pim, pam,
¿Qué es lo que hará la princesa?

Los pretendientes pujaban
queriéndola impresionar,
pero ella no era tonta:
prefería especular.

Pim, pam, pim, pam,
¿Qué pensará la princesa?


Y mientras esto ocurría,
en el reino de Xativa,
ella conoció a una dama
que le resultó atractiva.

Pim, pam, pim, pam,
¿Qué es lo que hará la princesa?

¿Un dragón con mal aliento,
dueño de una cueva fría,
o un príncipe deschavetado,
compañero de por vida?

Pim, pam, pim, pam,
¿Qué pensará la princesa?


Y fue así que la princesa,
sin mayor contemplación,
se decidió por su amiga,
y le dio su corazón.

Pim, pam, pim, pam,
¡Eso hizo la princesa!